ARTE PREHISTORICO DEL CULTO AL TORO

 

DECIPHERED THE SYMBOL OF MOSES RING

 

cloisters

LOS CABALLEROS TEMPLARIOS SIGUEN CUSTODIANDO “EL ARCA”
COLECCIÓN: "REVISION CULTURAL" (Desde / Since 1978)
TIENE RELACION CON: BOVEDAS GOTICAS OFRECEN UNA IMAGEN DE ROSTRO)

BLASÓN HERÁLDICO DEL AUTOR

LA UNIDAD DE MIS OBRAS

Cada tema que he investigado lo fue porque al conocerlo me cautivó. A pesar de contener cada una de mis obras ciertos rasgos comunes, se pueden leer aisladamente porque no rompen el conjunto. Cada tema me cautivó al yo entender que nadie tendrá nunca la Verdad completamente acaparada. No digo la realidad, que sólo se ocupa de lo físico, sino de la Verdad con mayúsculas, siempre a disposición de todos.

Quiero suponer que todo lo creado, visible e invisible, proviene de la Unidad. Por ello no me extraña comprobar que casi todas mis obras contienen algo que las une,…dejando a parte mi tenacidad en resolver cada nueva investigación. Afirmo que eso yo lo conseguí sin habérmelo nunca propuesto. Lo compararé con una cuerda que tiene muchos nudos; pero: aunque hubiesen cien, siempre es una sola cuerda (Rumi). Para conocer otras síntesis de mis diversos escritos, abran este enlace.

LAS GALERÍAS DE LOS CLAUSTROS GÓTICOS

Cada monasterio estaba ubicado en el centro del recinto amurallado, para mantener un bello ámbito con exuberante flora y fauna como un Edén en miniatura. En efecto, cada claustro aspiraba a tener en su patio abierto al cielo, un vergel que compararé con la idea idealizada que nos ha llegado del Paraíso Terrenal. Reconozco que los monjes, paseando en silencio bajo las galerías cubiertas alrededor del espacio ajardinado (incluso los días que llovía, por gozar del penetrante olor a naturaleza agradecida), aquellos anónimos frailes, al cuidar sus plantas, les inspiraría mucho más de lo que consigo yo mismo cuando, para relajarme, también procuro cuidar mi jardín.

FOTO: CLAUSTROS ANTIGUOS Y VITRALES POSTERIORES

Los símbolos nos trascienden. Se reza para hallar respuestas verdaderas y poder superar el sufrimiento. El desarrollo espiritual de cada persona podrá incrementarse a través de una simbología específica, cuyos resultados pueden llegar a beneficiarlo con mayor eficacia que los rezos. Por ejemplo, el rosetón que inunda la catedral cada tarde de sol con una luz colorística, se habría previamente explicado que su belleza y dibujos, además de su significado bíblico, también refleja el "fuego solar" que excita la conciencia primordial; lo cual sin duda también era la creencia de nuestros ancestros.

FOTO: UN TEMPLARIO, MEDIO FRAILE Y MEDIO GUERRERO

Leí en "Apology” del teólogo inglés J. H. Newman (1801-1890): El crecimiento es la única evidencia de vida. No se refiere solo a la flora y fauna sino a las personas que evolucionan hacia la plenitud. Para Newman la conciencia es la voz de Dios en el corazón de las personas. Admitido que el cosmos es espíritu y al mismo tiempo también es materia, y ambos se encuentran en perpetuo movimiento, puedo entender que creyese que la muerte lo equilibra todo, y entre tanto, el crecimiento es la base de la vida. Los frailes del siglo XII con una semejantes ideas en su cabeza encontraron la manera de salir a conquistar y vencer con la elevada moral de un guerrero, pero también supieron dejar constancia de su fe esculpida en piedras que, estando a la vista de todos, solamente revelan su dimensión al que sea capaz de raciocinio y generosidad. Toda persona bien construida sueña con la Verdad, pero solo unos pocos intentaron vivir en ella enclaustrándose en abadías y monasterios. A los que me refiero todavía llevaron su empeño hasta ofrecer su vida en tal utopía.

Siempre se ha creído que son formas arquitectónicas que se combinaron para lograr dar un impacto de claridad y energía. Pero en mi opinión falta añadir que en cada claustro enexo a la iglesia y por donde su Orden hubiese tenido iglesias y hasta castillos (por ejemplo El Krack de los Caballeros) simaólicamente quisieron delimitar un entorno “humanizado”. Los arcos trilobulados son siluetas de los frailes templarios encapuchados custodiando subliminalmente el Arca de la Alianza, lo cual podría interpretarse que reafirmaron que la encontraron en sus laberínticas excavaciones debajo de la explanada del Templo de La Roca (o de la Cúpula) en el centro neurálgico de la ciudad de Jerusalén. 

El arte islámico, al no serles permitido representar la forma humana, había desarrollado antes el recurso de decorar edificios con artísticas formas antropomofas repetitivas. Los templarios las conocieron cuando en el siglo XII conectaron con el arte islámico en tierras de Palestina. Así lo creo modestamente, puesto que tampoco busco ser comprendido, sino que siempre me motiva el comprenderlo yo mismo. Después, una cosa es saber algo, y otra muy diferente (por superior) es el saberla explicar; una deficiencia mía ésta que yo me reconozco, porque en caso contrario mis inquietudes después de tantas décadas de presentarlas, actualmente serían mucho mas conocidas.

FOTO: CLAUSTRO DE SANTA MARÍA DE POBLET

Mi opinión claramente es que además de lograr un rostro humano en la disposición de los arcos de las cubiertas de sus templos, la forma de los hombres que militaban en la Orden del Temple también nos ha llegado a través de las delgadas columnas y red de arcos que configuran alineaciones de frailes, algunos con espada, con la cabeza cubierta y en formación como si todos ellos custodiasen su más apreciado símbolo.

FOTO: HÁGASE LA LUZ! ...PARA QUIENES ME SIGUEN

FIAT LUX: se lee en el libro bíblico GÉNESIS

SON ARCOS “HUMANIZADOS”

Los frailes templarios cabalgaban por las rutas más peligrosas, de dos en dos, distinguiéndose desde muy lejos por cubrir sus cuerpos con una gran capa blanca. Pero no siempre patrullaban, porque estando sujetos a la misma Regla que la orden de los monjes cistercienses, los caballeros del Temple también hacían sus rituales, para lo cual se alineaban encapuchados y con muy gran devoción. En la Edad Media los templos católicos estaban pintados por dentro y por fuera. Incluso en algunas catedrales tuve ocasión de ver un muy bien conservado colorido en los pórticos de la catedral de Zamora, y el más bonito todavía de la catedral de Toro (Castilla-León). En Berna (Suiza) también pude admirar la misma riqueza de policromía. Aquellos pórticos, tan semejantes en su decoración, son una maravilla. Habría cientos, supongo, pero basten los citados para poder imaginarnos que en las fachadas, aquellos espacios simétricos y alineados que tienen la forma de monjes con sus capas, se pintarían de color blanco para hacerlos resaltar.

FOTO: LOS ARCOS A VECES FUERON CONVERTIDOS EN HORNACINAS

Su fe les capacitó para incluir, ayudados de los monjes de la Orden del Cister (que eran sus provisores de alimentos o intendencia), para llevar a cabo unos diseños arquitectónicos que fuesen capaces de producir el fenómeno de la pareidolia entre aquellos que miraban las bóvedas esperando ver la cara de Dios, porque además, los sacerdotes así se lo prometían. En efecto, se procuró que subliminalmente, en esquema, pudiese ser distinguido el rostro de Jesucristo configurado por las bóvedas de crucería. En los claustros también dejaron más simbolismo y no pudo ser ajeno a los frailes de la Orden del Temple.

En sus décadas de mayor esplendor, el último Gran Maestre de la orden del Temple fue Arnau de Torroja, al cual he dedicado dos gruesos libros para presentarlo. Además de ser contemporáneo de Tomás de Aquino también lo fue de la polifacética monja Hildegarda de Bingen. Probablemente conoció las ideas de ambos, porque antes de considerarse un guerrero, su verdadera vocación fue la de ser un piadoso fraile. Le interesaría Tomás de Aquino cuando escribía que los sentidos se deleitan ante las cosas proporcionadas. Refiriéndose concretamente a la belleza, escribió en su libro: Suma...(II, 145, 2): La belleza espiritual de una persona consiste en que sus actos estén bien proporcionados a la luz de la razón. Hágase, pues, la Luz, pero obviamente, en aquellas personas que comiencen por respetarse a si mismos.

Estamos acostumbrados a verlo todos los templos medievales del color de la piedra, pero en realidad estuvieron bellamente pintados por dentro y por fuera, porque los fieles eran en su gran mayoría analfabetos. Así mismo, los vitrales que siempre parece que hayan tenido cristales de colores, en los siglos XII y XII fueron tan solo unas aberturas que se tapaban con finas losas de alabastro, pues ya dejaban pasar un poco de luz. Eran deficientes, y por ello posteriormente las cambiaron.

Arquitectónicamente, aquel maravilloso siglo XII (realmente fue como un anticipo del Renacimiento), en tierras del norte de a Península Ibérica, de Italia y también de La Provenza francesa, se vivió un progreso en técnicas de construcción, resultando que las bóvedas de las catedrales durante muchas décadas significaron para los fieles iniciados un verdadero "cielo"; lo cual yo ya desarrollé en la página que se abre en este enlace.

La idea de una comunidad ejemplar la transcribió el sabio romano Lucio Anneo Séneca, que fue preceptor -y víctima- del emperador Nerón (s.I). Séneca, considerado el filósofo de la serenidad, en sus "Epístolas a Lucilio" (Libro XV) escribió lo aprendido de filósofos más antiguos: "Tengamos las cosas en común, pues hemos nacido para la comunidad. Nuestra sociedad es muy semejante al (techo) abovedado, que debiendo desplomarse si unas piedras no sostuvieran a otras, se aguanta por este apoyo común." Por tal motivo la arquitectura religiosa en la Edad Media construyó catedrales góticas a imitación del universo. 

FOTO: ESQUEMA DEL CLAUSTRO Y EL ARCA

Los frailes de las abadías a partir del siglo XII tuvieron sus pertenencias en común, y más aún aquellos que llevaron espada para defender su fe y para proteger a los mercaderes de los caminos de peregrinación por donde los monjes templarios patrullaban a caballo.

Los monjes medievales, cuando paseaban dando vueltas a sus claustros, la reflexión más obvia ante su muy cuidado espacio ajardinado debió de haber sido bastante más que una alabanza al poder creador y regenerados de la Madre Tierra. Es bien evidente que la tierra germina incansablemente. ¡Siempre trabaja!,...aunque sea haciendo crecer la hierba al borde de las carreteras asfaltadas. Cuidar su jardín para una comunidad de hombres que buscan la Verdad de su existencia era una invitación a reflexionar sobre la naturaleza domesticada. Pero no se limitarían tan solo a gozar del ufano aspecto vegetal, sino que extender sus reflexiones para obtener ventajas a fin de domesticar su propia alma. Es lo que debemos pensar de aquellos seres humanos que se someten para toda su vida a un superior criterio inspirado por Dios.

Repetir lo que ya consta en todas partes, es para aquellos escritores tutelados. Por otra parte, con sólo el raciocinio no se puede aspirar a encontrar la Verdad. Por otra parte, ser una persona espiritual tampoco es lo mismo que ser capaz de interiorización. Recuérdese que Jesús de Nazaret aconsejó:…Entra en tu cámara….. Ante un enigma hay que ser creativo y espiritualmente muy abierto. Sólo así, después vendrá la exigible demostración empírica.

Mi contradicción es que soy racional y al mismo tiempo espiritual,...que es como decir que investigo tan sólo cuando me siento muy motivado. La contradicción que observo en el resto de personas de buena fe, es que son como aquel que inconscientemente está aserrando la rama donde él está sentado.

SIMBOLISMO DE LA “ESTRELLA DE DAVID”

EL ARCA DE LA ALIANZA

Lo que me interesa aquí es la idea que los caballeros de la Orden del Temple recogieron en la lejana Etiopía (África) acerca de la siempre buscada Arca de la Alianza, que todo lleva a creer que sí que la encontraron y se la llevaron a Europa para mejor custodiarla.

Es un objeto que los etíopes actuales custodian en un inaccesible templo. En 1184 los templarios ayudaron a su rey Lalibela a recuperar el poder a cambio de algo que sigue ignorado. No es una zona cualquiera de África y nunca lo será. Hay que recordar que su más primitivo lenguaje sirvió de modelo para la gestación de todas las lenguas semíticas del mundo...¡ desde hace 9000 años!.

FOTO: ARCOS NUEVOS Y VIEJAS IDEAS

Las galerías cubiertas fueron un invento de los antiguos iraníes, pero aquí me refiero sólo a las estrechas columnas alineadas al entorno de un contenedor con “agua viva”, para defender que, estando alineadas, son mucho más que una bella decoración. Simbólicamente anticipan que: el mundo físico puede ser considerado casi como una “degeneración”. Los caballeros de la Orden del Temple presentaron sutilmente sus “cuerpos” transparentes, porque creyeron que Dios puede penetrar toda la materia. La ciencia actual ya admite que realmente el cosmos está lleno de una partícula graciosamente llamada “de Dios”.

Los claustros góticos construidos siguiendo la inspiración de los frailes de la Orden del Temple, decoraron las aberturas de sus galerías cubiertas (que son como un marco para su jardín central), las cuales por su sola contemplación muestran el camino de la virtud, los cuales principios guiaron todas sus acciones, dejándoles tranquilo el camino de sus conciencias. Ocultaron siluetas de monjes encapuchados para quienes el espíritu era superior a la materia. Por esa razón se dejaron vacíos. Me recuerda que según Eurípides: El lenguaje de la Verdad es sencillo.

El arte gótico se caracteriza por tener sus arcos apuntados como una forma de almendra, superando la idea anterior cuando cada lado del marco de una puerta tuvo el simbolismo de recordar que: Rezando fervorosamente (lado derecho), Habrá de escucharnos (el otro lado izquierdo). La piedra clave, la que por arriba cierra el arco y en otras ocasiones une ambos (brancales) lados de una puerta por su parte superior, simbolizaba a Dios. 

Los arcos que presento aquí quisieron convertir en luz los cuerpos de los frailes más esforzados. Al olvidarse su inspiración, lo que quedó de su elegante idea convertida en piedra había gustado tanto a los arquitectos posteriores, que generación tras generación, continuaron incluyéndose arcos humanizados en los estilos arquitectónicos de todos los tiempos, porque el diseño de la estrella de seis puntas que les sirvió de patrón está impresa en nuestros genes.

FOTO: ARCOS MODERNISTAS

San Agustín en el siglo VI imaginó una idílica Ciudad de Dios. Vivió en el Norte de África, que es también la zona donde aprendieron con avidez los antiguos filósofos griegos. Siglos después se repitió al ocupar militarmente Egipto los monjes de la Orden del Temple de Jerusalén (1163).

Todo era simbólico en una abadía, o monasterio, o catedral durante la Edad Media; o sea, estaba todo pensado para la alegría de los religiosos católicos medievales. El mayor símbolo fue siempre el mismo, aunque hasta ahora se haya creído exclusivo de utilizarse para ofrecer la forma antropomorfa de las plantas de las iglesias católicas. En aquellos siglos la mayoría tenían el perímetro de su planta en forma de cruz latina, pero en realidad es la silueta de la posición de un fiel en actitud de estar orando con los brazos extendidos. Se conocen con el nombre de Orante.

El arquitecto romano Vitruvio (siglo I d.C.) dejó sabias directrices aplicadas a sus obras y en el periodo llamado Renacimiento volvieron a aplicarse con éxito. Es muy famoso el dibujo de la figura humana que hizo Leonardo da Vinci (1452-1519). Aquellos arquitectos, sin conocer el simbolismo de los arcos de las galerías góticas, abusaron mucho del empleo de dichas siluetas-perfiles de monjes, como se puede comprobar, por ejemplo, en la base de la cúpula de la catedral de Pisa, y también en el cementerio de dicha ciudad que tiene forma rectangular como un claustro. El conjunto más fotografiado seguro que es el de la fachada del Palacio Ducal de Venecia (también en Italia). 

FOTO: PÚLPITO DE PISA

MÁS QUE GUERREROS, FUERON FRAILES

Se ha divagado mucho acerca de si los templarios fueron unos “malos guerreros”, o por el contrario fueron unos “guerreros a muerte”. Su arresto general en 1307, su largo juicio posterior, sus símbolos, calumnias, y la localización de sus tesoros, etc., etc, entiendo que han logrado eclipsar la idea básica de que se trató de unos verdaderos monjes comprometidos a vivir casi siguiendo idénticas obligaciones que la Orden del Cister. Escribo casi, porque en realidad fueron muchas más austeras. Aquellos jóvenes que forzosamente debían ser hijos de nobles, entregaban toda su herencia a la Orden, debían dormir vestidos, no afeitarse nunca, rezar lo mismo y no rehuir el combate de un enemigo muy superior.

Obviamente quisieron ser recordados con el perfil de su cuerpo encapuchado, y disciplinadamente alineados, en los muros que separan los abovedados pasillos del espacio ajardinado que fue su espacio central cerrado.

FOTO: SANT PAU DEL CAMP

El claustro románico de Sant Pau del Camp de Barcelona incluye varios arcos únicos en toda Europa. Su construcción es del año 1163, muy posterior a la de la dicha iglesia. Los arcos polilobulados muestran influencias musulmanas del califato de Córdoba. Por eso sabemos que la galería anexa a la iglesia fue hecha antes, puesto que las otras galerías cubiertas tienen arcos trilobulados. En Barcelona los arcos disminuyeron, y paradójicamente entre los árabes, aquel tipo de arcuaciones se multiplicaron en la decoración.

CONOCIMIENTOS DE LOS ANTIGUOS EGIPCIOS

Los filósofos griegos copiaron sus ideas de los sacerdotes del Antiguo Egipto, para quienes eran conocimientos sagrados e incluso secretos. Por ejemplo, la frase: “Al principio fue el Verbo”, con la cual se inicia el “Evangelio de San Juan” había sido anteriormente expresada para resumir el acto verbal del dios egipcio Ptah para comenzar la creación del mundo. Sucedió lo mismo al copiar la imagen sentada de la diosa negra Isis sosteniendo a su hijo Horus en sus rodillas.

FOTO: “M M.” IMAGEN DE "NUESTRA SEÑORA" BRUNA

"L’ESPERIT-DE-COS"

Cuando utilizo antiguos modelos no es para copiarlos, sino porque de ellos puedo rescatar ideas hoy completamente olvidadas. Por ejemplo, el pensamiento intelectual no sólo fragmenta las sociedades, sino que también separa a las personas. Por ello resulta admirable que los caballeros monástico-militares de la Orden del Temple consiguiesen alcanzar un “esperit-de-cos”. Lo mantuvieron incluso durante su “periodo crepuscular” a partir del año 1184.

FOTO: BÓVEDAS CON ROSTRO EN CLAUSTRO

En estas páginas me reafirmo en lo que explique acerca de las bóvedas de las catedrales cubiertas en arte gótico; es decir, que los arcos ojivales decoradas con nervaduras y semejantes a "venas de piedra", alineadas sobre la nave del templo, entrecruzándose, fueron, decorativamente hablando, la razón de ser de todas las catedrales góticas europeas durante los oscuros siglos medievales. 

Resumiendo: discretamente, pero con muy gran esfuerzo, se consiguió reflejar lo etéreo del rostro del Mesías. Su esquematizado rostro, al menos para mis ojos, sigue siendo aún visible en muchas catedrales. Nadie se debería de extrañar. Las técnicas construcción, por novedosas que sean, de nada sirven si no están al servicio de un ideal humanista. Ello se resalta más al empeñarse a construir, con muy pobres y rudimentarias máquinas, centenares de catedrales góticas, algunas de las cuales parecen querer alcanzar el cielo.

Lo indudable es que fue un arte que logró elevar edificios altísimos, vacíos por dentro, con el único propósito de que el rostro subliminalmente presentado resultase más concentrado y por ello más identificable. Según la Biblia informa: "Dios está en la altura de los cielos". Dentro de la catedral un buen católico hubo un tiempo en el que, cuando alguien rezaba mirando al techo, conseguía su propósito: Encontrarse allí en presencia de Dios.

FOTO: SILUETAS EN CLAUSTROS MEDIEVALES

REFERENTE AL DUALISMO

Los antiguos filósofos estoicos clásicos ya utilizaron el sincretismo para reunir las diversas manifestaciones de una sola divinidad. Mi conclusión es que hay que superar todo aquello que nos separa. Heráclito, por ejemplo, entendía que cada fuerza, cuando era complementada con su contraria, formaban una unidad, y llamó Logos a lo que fuese que trascendía a todas las unidades existentes, tanto visibles como invisibles.

FOTO: ARCOS TRILOBULADOS ÁRABES Y CRISTIANOS

Dentro de un templo gótico, que se presentaban como verdaderas fortalezas del espíritu humano, era donde tenía sentido la convergencia entre el cielo y la tierra. Debajo de sus bóvedas, los fieles, orando, esperaban ver cumplida la promesa del sacerdote de dentro de la catedral era posible conectar con Dios (LA LUZ DEL MUNDO… que representaron subliminalmente en las b&oacute,vedas), pero antes habían de ser merecedores de poder gozar de su presencia.

Gracias a la conservación de ciertos claustros, se puede confirmar que, en efecto, hay mucho por descubrir en los templos de aquel oscuro período medieval. A mi me sirve lo que comunico, y me alienta a perseverar para compartirlo en beneficio de otros. No obstante, advierto que no se debe esperar ver a Dios “sentado en su trono entre las nubes”. “Mi Gobernante” (y el de todos) es como un aire que nos resulta todavía más imprescindible y, como sea, lo controla todo desde el centro de cada partícula.

LA BÚSQUEDA DEL IDEAL ABSOLUTO

Hacia el año 1127 Bernardo de Clairvaux atacó las formas del arte Románico existentes, con un nuevo estilo arquitectónico que describió así: "Una deformación que aspira a la belleza". Aquí yo todavía no muestro las posibilidades de unas alineaciones de arcos antropomorfos, alineados en las galería de los claustros góticos. Los claustros de Le Thoronet son mucho más austeros como corresponde al arte Románico. También son bellos, en efecto, como corresponde al representado fraile que ansiaba el vivir con el Ideal absoluto. ¿Cómo lo consiguieron?...¡Deseándolo!.

La solución se puede alcanzar si se admite que la Verdad, la cual no se consigue sin la razón, que es el atributo que distingue a las personas de los animales. Cuando la razón es recta y se la aplica en todos nuestros actos, se hace disfrutando, y entonces se llama virtud. Observaré que coincide con la honestidad,...el único bien para las personas que hayan perseverado en conocerse y construirse. La honestidad durará siempre, porque contribuye a mejorar el alma de forma permanente, y los resultados se recogen cada día. Ya lo escribió el filósofo Posidonio en sus "Epístolas" (33,4-Nota 184): "Una sola jornada del hombre instruido, aprovecha más (a la Humanidad) que una vida muy larga del que es un ignorante."

LA MONTAÑA DE MONTSERRAT ES UNA AYUDA PROVIDENCIAL

Mis escritos en los medios de comunicación, insertados después del año 2000, aparte de divulgar mis libros auto-editados, pretendían complementar mis argumentos, enriqueciéndolos. Par empezar, tuve la ayuda de la providencial aparición de una forma de rostro humano barbudo, configurado por todas las miles de peñas reunidas para formar la montaña de Montserrat (Cataluña-NE. de España-Spain).

Utilizar un objeto físico como referencia mental, ayudará siempre a la reflexión y en la cohesión de ideas. Es por ello que se aprecia tanto el valor de los símbolos a través de todas las edades de la Humanidad. En mi obra sobre el misterio de las bóvedas de las catedrales góticas lo dejé muy bien explicado (y también en ésta) para quien quiera entenderlo.

La fotografía obtenida por un satélite de la NASA que amplié, no deja dudas de que se trata de una milagrosa referencia ética con suficiente capacidad de motivación para todas las razas y en todas las latitudes. La humanidad reconocerá, un día u otro, el gran símbolo que siempre tengo en mi mente, porque sé que se convertirá en el elemento insuperable para conseguir la cohesión de los muy diferentes espacios culturales que conforman el mundo aportándoles unanimidad. Una sociedad global, con diferentes religiones y mecanismos de poder, así como infinidad de puntos de vista referentes a la moral y a la justicia, deberá aprender a aprovechar el haber descubierto una referencia física tan íntima como un rostro paternalista justamente en Montserrat, una verdadera montaña sagrada.

Aceptando la autoridad del hierático simbolismo del nuevo rostro en Montserrat, que ya hace muchos siglos que se popularizó como "montaña milagro", seguiremos la esencia misma de la Madre Tierra para con su criatura más excelsa de la Creación. Después podremos afrontar todos los desafíos antes citados, como yo mismo he experimentado en mi propia evolución, porque he podido superarlos. Incluso puedo pretender haber alcanzado la máxima objetividad, sin que me hayan lastrado demasiado las lógicas interferencias de las creencias religiosas, ni los corrientes culturales de la parte del mundo en que me tocó vivir.

FOTO: HEMISFERIOS CEREBRALES

El arte, desde la prehistoria profunda, siempre quiso reproducir esquemas naturales idealizados. Mi mejor testimonio lo presento en la enorme escultura natural de un toro desafiante formado por una parte de las peñas de la montaña de Montserrat, en Cataluña (NE. de España), la cual, por diversos motivos, siempre ha sido considerada muy sagrada y centro de peregrinación. Allí incluso muchos ateos pueden sentirse afectados místicamente.

© Ramón Ramonet Riu

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